Contaminacion Aqui y Alla



Origenes y Fuentes

La contaminación puede ser de origen natural o antropológico. Un volcán por ejemplo genera grandes cantidades de material particulado en suspensión (MPS) que puede ser contaminante porque entra en los pulmones de los seres vivos y daña su sistema respiratorio. El hombre no tuvo nada que ver en la erupción de ese volcán por lo cual decimos que tiene un origen natural.
Sería antropológico aquello que es generado por el hombre (antro = hombre). Por ejemplo, en muchas explotaciones mineras también se genera material particulado en suspensión (MPS). Los efectos en la salud de la población y el ambiente pueden ser similares pero en este caso el origen de esta contaminación ha sido el hombre.
Cuando hablamos de las fuentes (aquello que genera la contaminación) es importante saber si se trata de puntuales o no puntuales. Las primeras son aquellas que son "fácilmente" identificables, es decir que, conociendo el contaminante que se encuentra en el ambiente y sabiendo que actividad lo produce, mediante una investigación podríamos saber quien lo produjo.
Para que veas un ejemplo, si nos encontramos con dioxinas en el ambiente y sabemos que son producidas con la incineración de ciertos residuos, deberíamos investigar las plantas de incineración que hay en la zona para encontrar a la responsable de esa contaminación.
Fuentes no puntuales en cambio, son aquellas que difícilmente puedan identificarse y que suelen encontrarse dispersas.
 Por ejemplo, si nos encontramos con un pesticida no permitido en las aguas de un río, el responsable puede ser cualquiera de los campos cercanos o bien todos ellos juntos. No es un lugar único que puedas marcar en el mapa con un punto (de ahí viene su nombre) sino que se trata de un área en la cual está generándose la contaminación.
También se habla muchas veces de fuentes fijas y móviles. Como sus nombres lo indican, las primeras son aquellas que se mantienen en un mismo lugar en el espacio mientras que las segundas son aquellas que tienen un cierto desplazamiento. Un ejemplo de fuente fija es una industria mientras que los medios de transporte constituyen el mejor ejemplo de fuentes móviles.

Exposicon a los Contaminates
Es importante hablar también de la exposición a los contaminantes. Una sustancia en el ambiente puede tener efectos muy distintos sobre la salud de las personas o la calidad de un ecosistema. Por un lado debido a que la concentración puede variar mucho, pero también por el nivel de contacto que tenemos con esa sustancia. Es básicamente cuan expuestos estamos a sufrir sus efectos (de ahí su nombre).
Está lo que conocemos como exposición crónica que se da cuando estamos en contacto con el contaminante durante un largo período de tiempo pero a un nivel relativamente bajo.
La exposición aguda en cambio, se da cuando nos exponemos a la sustancia por un período breve pero la concentración es tan grande que sus efectos son muy dañinos.
Veamos esto con un ejemplo. Cuando una persona esta expuesta a un ruido  muy elevado por un espacio corto de tiempo, puede perder temporariamente la audición. Esta sería una exposición aguda. Otra persona puede estar expuesta al ruido (un agente contaminante físico), aunque no tan elevado, pero a lo largo de muchos años. Como consecuencia de esta exposición crónica, como es este caso, puede perder definitivamente la audición y quedar sordo.
¡Es decir que muchas veces es peor poco por mucho tiempo que mucho por poco tiempo! Como ambientalistas debemos estar pendientes de ambos tipos de exposición para que no nos pase que lentamente nos estemos enfermando sin darnos cuenta.









 
Los contaminantes en el cuerpo humano

Cuando los contaminantes ya se encuentran en el ambiente y el hombre está expuesto a ellos, muchas cosas modificarán el grado de daño que puedan hacerle.
Inicialmente dependerá del nivel de absorción por parte del cuerpo. Los compuestos pueden ingresar con el agua y el alimento, con el aire que respiramos, a través de la piel, etc.
En el primer caso la absorción ocurre dentro del tracto gastrointestinal (boca, estomago, intestinos, etc.). Algunos compuestos ingresan fácilmente mientras que otros es posible que no sean absorbidos y que, por lo tanto, se eliminen con la materia fecal.
Cuando una persona bebe o come por accidente una sustancia contaminante se intenta realizarle un lavado estomacal para que esta se elimine con el vómito. Esto ocurre en especial con los niños pequeños que pueden, en un descuido, consumir por ejemplo un producto de limpieza o insecticida.
Es por esto que es muy importante que nunca toques productos peligrosos que puede haber en tu casa.
También puede ser que exista lo que se conoce como contacto mano-boca. Es decir, que tocas un producto contaminante y luego comes una galletita o algo que hace que lo transportes a la boca. Ten en cuenta entonces que debes lavarte bien las manos regularmente.
Algunos contaminantes ingresan también con el aire que respiramos. El caso más común es el del humo del cigarrillo. Quienes fuman dañan su propia salud pero lamentablemente también la de aquellos que tienen cerca. Y muchas veces son sus hijos los que más sufren este tipo de contaminación. De esta forma también entran al cuerpo los restantes agentes atmosféricos.
Una vez que los contaminantes son absorbidos, llegan a los tejidos de nuestros órganos a través del sistema circulatorio (venas y arterias).
Algunas veces pueden quedar retenidos en nuestro organismo y acumularse en el cuerpo. Muchos órganos son "preferidos" por algunos contaminantes que se van alojando allí y produciendo daños en el largo plazo.
El mercurio por ejemplo se va "estancando" en el cuerpo. Lo mismo le ocurre a peces como el atún. Lo más grave es que cuando comemos un animal que ha acumulado mercurio en sus tejidos (atún en este caso), pasamos a incorporarlo a nuestro cuerpo. Esto se conoce como biomagnificación porque las cantidades van aumentando en la medida que alcanzamos niveles superiores de la red alimentaria. Algo así fue lo que ocurrió en la Bahía de Minamata.
Pero cuando no se retienen los contaminantes, se produce su excreción. Esto minimiza los efectos dañinos de esa sustancia sobre el cuerpo.

Generalmente las sustancias se excretan con la orina o la bilis. En el primer caso se produce gracias al trabajo incansable de nuestros riñones que filtran la sangre para retirarle los compuestos tóxicos. En el segundo caso es el hígado el que realiza esta tarea.
También puede ser que se excreten contaminantes con el aire exhalado, la transpiración, la saliva, las secreciones genitales, el pelo, la piel y la leche materna.