¿Como mejorar el Medio Ambiente?


El cuidado del medio ambiente debe implementarse en todos los aspectos cotidianos, siendo una actividad que debemos por ejemplo, incorporar en nuestro propio barrio.
Primeramente es importante que se forme una conciencia ecológica entre todos los vecinos, para que entiendan la importancia de toda actividad relacionada al cuidado del medio, teniendo en cuenta que además estarán ofreciéndoles a sus hijos un sitio mucho menos hostil para crecer.
Algunos consejos a tener en cuenta:
Recicla y enseña a reciclar a los demás. Determinen una cochera en desuso como deposito en el que los vecinos puedan llevar allí todos los cartones, botellas, vidrios y elementos reciclables que ya no sirvan, así luego pueden ser destinados a las plantas de tratamiento correspondientes.
Sean respetuosos con los horarios determinados por el gobierno para sacar los residuos de los hogares, para que no pase más tiempo del necesario en la vía pública, donde niños y animales pueden tener contacto.
Pega carteles en los postes de luz donde se prohíba arrojar basura al piso, papeles, comida, colillas de cigarrillo, etc...  Una excelente manera de enseñar a los más pequeños y recordarle a los más grandes cómo comportarse.
Alerta a tus vecinos sobre la importancia del ahorro energético, aliéntalos a prender las luces de la casa lo más tarde posible, a apagar todos aquellos artículos eléctricos que no se usen en el momento, a prescindir de las bombillas de filamento y optar por las de bajo consumo.
Si los niños del barrio asisten al mismo colegio una muy buena idea es organizar turnos en los que una familia se haga cargo de llevarlos en su coche por semana, así estarán compartiendo el mismo trayecto sin emitir los gases de varios vehículos a la atmosfera.





 Debemos Cuidar el Aire y el Agua





COMPOSICIÓN DEL AIRE:
El aire esta conformado por los siguientes gases:
El Oxigeno : 21% Elemento indispensable para los seres vivos en la respiración y de otros fenómenos, como la combustión y fermentación.
El Nitrógeno:78% Que atenúa la actividad química del oxígeno. Los vegetales lo toman de la tierra y no del aire.
El Anhídrido Carbónico: 0.03% De gran importancia en la fotosíntesis.
El vapor de Agua: Es el productode la evaporación del agua de los mares, ríos, etc., por acción del calor solar. Sírvase para equilibrar el régimen de las lluvias.
Otros: Intervienen en pequeñísimas cantidades tales como el hielo, hidrógeno, xenón, argón, ozono, etc.
IMPORTANCIA DEL AIRE
El aire como viento (movimiento), se utiliza en los llamados molinos de viento, que sirven para elevar agua de los pozos o para moler granos también se utiliza la fuerzapara mover embarcaciones a vela y en algunos tipos de trineos.
Importancia Industrial:
1. Para obtener aire líquido se le comprime a 200 atmósferas y a -200oC.
2. Por destilaciónfraccionada se obtiene nitrógeno, Oxígeno y gases nobles.
3. Se el utiliza para producir bajas temperaturas.
Importancia Vital:
1. Es indispensable en la respiración de los seres vivos.
2. Los componentes del aire intervienen en los procesos vitales de los seres vivos.
3. El anhídrido carbónico que contiene el aire es indispensable en el fenómeno de la fotosíntesis que realizan las plantas





El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. El termino agua, generalmente, se refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en forma gaseosa denominada vapor. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre. Se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciares y casquetes polares poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos (acuíferos), los permafrost y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos. El agua es un elemento común del sistema solar, hecho confirmado en descubrimientos recientes. Puede ser encontrada, principalmente, en forma de hielo; de hecho, es el material base de los cometas y el vapor que compone sus colas.

Desde el punto de vista físico, el agua circula constantemente en un ciclo de evaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación, y desplazamiento hacia el mar. Los vientos transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares mediante su curso sobre la tierra, en una cantidad aproximada de 45.000 km³ al año. En tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen con 74.000 km³ anuales al causar precipitaciones de 119.000 km³ cada año.

Se estima que aproximadamente el 70% del agua dulce es usada para agricultura. El agua en la industria absorbe una media del 20% del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente de una gran variedad de sustancias químicas. El consumo doméstico absorbe el 10% restante.

El agua potable es esencial para todas las formas de vida, incluida la humana. El acceso al agua potable se ha incrementado durante las últimas décadas en la superficie terrestre. Sin embargo estudios de la FAO, estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes del 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego.


El agua en la tierra

El agua es fundamental para todas las formas de vida conocida. Los humanos consumen agua potable. Los recursos naturales se han vuelto escasos con la creciente población mundial y su disposición en varias regiones habitadas es la preocupación de muchas organizaciones gubernamentales.

El total del agua presente en el planeta, en todas sus formas, se denomina hidrosfera. El agua cubre 3/4 partes (71%) de la superficie de la Tierra. Se puede encontrar esta sustancia en prácticamente cualquier lugar de la biosfera y en los tres estados de agregación de la materia: sólido, líquido y gaseoso.

El 97 por ciento es agua salada, la cual se encuentra principalmente en los océanos y mares; sólo el 3 por ciento de su volumen es dulce. De esta última, un 1 por ciento está en estado líquido. El 2% restante se encuentra en estado sólido en capas, campos y plataformas de hielo o banquisas en las latitudes próximas a los polos. Fuera de las regiones polares el agua dulce se encuentra principalmente en humedales y, subterráneamente, en acuíferos.

El agua representa entre el 50 y el 90% de la masa de los seres vivos (aproximadamente el 75% del cuerpo humano es agua; en el caso de las algas, el porcentaje ronda el 90%).

En la superficie de la Tierra hay unos 1.386.000.000 km3 de agua.

La mayor parte del agua terrestre, por tanto, está contenida en los mares, y presenta un elevado contenido en sales. Las aguas subterráneas se encuentran en yacimientos subterráneos llamados acuíferos y son potencialmente útiles al hombre como recursos. En estado líquido compone masas de agua como océanos, mares, lagos, ríos, arroyos, canales, manantiales y estanques.

El agua desempeña un papel muy importante en los procesos geológicos. Las corrientes subterráneas de agua afectan directamente a las capas geológicas, influyendo en la formación de fallas. El agua localizada en el manto terrestre también afecta a la formación de volcanes. En la superficie, el agua actúa como un agente muy activo sobre procesos químicos y físicos de erosión. El agua en su estado líquido y, en menor medida, en forma de hielo, también es un factor esencial en el transporte de sedimentos. El depósito de esos restos es una herramienta utilizada por la geología para estudiar los fenómenos formativos sucedidos en la Tierra.
El ciclo del agua

El ciclo del agua implica una serie de procesos físicos continuos. Con ciclo del agua —conocido científicamente como el ciclo hidrológico— se denomina al continuo intercambio de agua dentro de la hidrosfera, entre la atmósfera, el agua superficial y subterránea y los organismos vivos. El agua cambia constantemente su posición de una a otra parte del ciclo de agua, implicando básicamente los siguientes procesos físicos:

evaporación de los océanos y otras masas de agua y transpiración de los seres vivos (animales y plantas) hacia la atmósfera,
precipitación, originada por la condensación de vapor de agua, y que puede adaptar múltiples formas,
escorrentía, o movimiento de las aguas superficiales hacia los océanos.
La energía del sol calienta la tierra, generando corrientes de aire que hacen que el agua se evapore, ascienda por el aire y se condense en altas altitudes, para luego caer en forma de lluvia. La mayor parte del vapor de agua que se desprende de los océanos vuelve a los mismos, pero el viento desplaza masas de vapor hacia la tierra firme, en la misma proporción en que el agua se precipita de nuevo desde la tierra hacia los mares (unos 45.000 km³ anuales). Ya en tierra firme, la evaporación de cuerpos acuáticos y la transpiración de seres vivos contribuye a incrementar el total de vapor de agua en otros 74.000 km³ anuales. Las precipitaciones sobre tierra firme —con un valor medio de 119.000 km³ anuales— pueden volver a la superficie en forma de líquido —como lluvia—, sólido —nieve o granizo—, o de gas, formando nieblas o brumas. El agua condensada presente en el aire es también la causa de la formación del arco iris: La refracción de la luz solar en las minúsculas partículas de vapor, que actúan como múltiples y pequeños prismas. El agua de escorrentía suele formar cuencas, y los cursos de agua más pequeños suelen unirse formando ríos. El desplazamiento constante de masas de agua sobre diferentes terrenos geológicos es un factor muy importante en la conformación del relieve. Además, al arrastrar minerales durante su desplazamiento, los ríos cumplen un papel muy importante en el enriquecimiento del suelo. Parte de las aguas de esos ríos se desvían para su aprovechamiento agrícola. Los ríos desembocan en el mar, depositando los sedimentos arrastrados durante su curso, formando deltas. El terreno de estos deltas es muy fértil, gracias a la riqueza de los minerales concentrados por la acción del curso de agua. El agua puede ocupar la tierra firme con consecuencias desastrosas: Las inundaciones se producen cuando una masa de agua rebasa sus márgenes habituales o cuando comunican con una masa mayor —como el mar— de forma irregular. Por otra parte, y aunque la falta de precipitaciones es un obstáculo importante para la vida, es natural que periódicamente algunas regiones sufran sequías. Cuando la sequedad no es transitoria, la vegetación desaparece, al tiempo que se acelera la erosión del terreno. Este proceso se denomina desertización  y muchos países adoptan políticas para frenar su avance. En 2007, la ONU declaró el 17 de junio como el Día mundial de lucha contra la desertización y la sequía".